Palabras hexagonales, de Verónica Jiménez

Verónica Jiménez
Editorial Quimantú
Colección Poesía a Toda Costa
Santiago, 2002
83 págs.

Desde la portada del libro todo nos grita intimidad, la Dánae de Gustav Klimt recogida sobre su cuerpo, ensoñada, toda luna, sensualidad, piel, sus ojos cerrados, ella con ella, todo nos anuncia que lo que viene es exactamente lo que se encontrará: delicadeza, intimidad, feminidad.

Las palabras de Verónica Jiménez son hexagonales, seis caras, ángulos internos de una mujer que mira hacia adentro, que entorna los ojos... "estos son los ojos acostumbrados a mirar hacia adentro" (fragmento de Cuerpos Contrarios, página 40) para mirar aquellas vidas que se tejen dentro de una misma vida, la suya.

Es la vida y la muerte, la luz y la oscuridad, el amor y la amistad, ese es el pulso de la arteria que atraviesa de principio a fin la prosa de Verónica Jiménez.

Su voz es dulce, casi un susurro, tenue, y sin embargo, o tal vez por eso, es que sus contenidos profundos atraviesan la piel del lector que cede al genuino encanto de la intimidad que la autora ofrece.

Quimantú ha regresado y nos regala plumas que vuelven a ensoñar.

(María José López Pourailly)