miércoles, 25 de febrero de 2009

Presentación de La revolución de los pingüinos, de Juan Vásquez

El martes 6 de enero se presentó el cómic La revolución de los pingüinos, de Juan Vásquez Pastene. Esta actividad se realizó en el Salón Blanco del Museo Nacional de Bellas Artes. Acá, algunas imágenes de dicho evento.

martes, 24 de febrero de 2009

Anarquía y experiencia escénica

Interesante y refrescante reflexión propone el brasileño Moysés Aguiar en su ensayo Teatro de la anarquía. Un rescate del psicodrama, lanzado la semana pasada en el Centro Cultural El Sindicato. Un título perturbador porque, sin proponérselo, pone en entredicho todas las fórmulas escénicas rígidas, junto con sustentar el valor del psicodrama, en los niveles terapéutico, pedagógico y comunitario, y del teatro espontáneo. En esta vertiente, actor y autor se funden en el personaje, mientras que público y director son vividos por la misma persona, con la improvisación como instrumento artístico. Por estas razones, Aguiar dice que el teatro espontáneo sale al rescate de la solidaridad perdida.

¿Pero qué implica el concepto "teatro de la anarquía" con que se titula este libro? Una experiencia escénica pedagógica antecesora del psicodrama cuyo objetivo era despertar la conciencia y apropiarse del conocimiento a través de un camino válido para cada persona.

Escasos son los textos sobre teatro que se publican en nuestro país. La obra de Aguiar, que alude a las múltiples relaciones que existen entre teatro y vida, llega en momentos en que ese vínculo que da sentido al trabajo escénico parece algo perdido y deteriorado en el ámbito nacional.
  • (Leopoldo Pulgar Ibarra, La Nación, martes 27 de enero de 2009)

domingo, 22 de febrero de 2009

Militares constitucionalistas

Contra Bachelet y otros es el título del libro del periodista Marco Fajardo, publicado por Editorial Quimantú. Contiene, según dice en su portada, "algunas historias sobre el golpe militar al interior de las Fuerzas Armadas y de Orden". Pero es mucho más. Toma el nombre del proceso militar que instruyó la Fach contra el general Alberto Bachelet Martínez y otros oficiales, suboficiales y clases que intentaron oponerse al golpe militar, resistir o hacer presente su disconformidad con la sublevación, para constituirse en una panorámica de la represión a los militares constitucionalistas al interior de las distintas ramas de las FF.AA., Carabineros e Investigaciones.

El autor sintetiza y articula materiales conocidos y agrega otros obtenidos especialmente a través de entrevistas. Militares, carabineros y detectives también fueron reprimidos. Muchos, torturados. Varios fueron condenados a muerte por sentencias que no se acplicaron, debido a la presión internacional. Otros fueron asesinados. Denigrados y humillados, se les expulsó de las filas. Privados de sus derechos y beneficios institucionales, muchos tuvieron que exiliarse.

El golpe del 11 de septiembre de 1973 fue organizado y encabezado por un grupo de generales y almirantes de fuertes convicciones reaccionarias influidos por la Doctrina de la Seguridad Nacional, que habían conocido en las escuelas norteamericanas de instrucción militar o a través de intercambios. Muchos tenían tendencias fascistoides. Ese grupo actuó sobre una oficialidad vacilante. Parte de ella era proclive a una intervención castrense ordenadora, no necesariamente un golpe de Estado ni una represión brutal, y una minoría constitucionalista, muy pequeña, estaba dispuesta a manifestar su oposición siempre dentro de los marcos disciplinarios.

Este libro es un relato documentado, vivaz y de utilidad para la recuperación de la memoria en peligro de perderse y que necesita -todavía- ser ampliada e investigada más a fondo. Es también una crítica a la falta de reconocimiento institucional y social a los militares "constitucionalistas", que deberían ser asumidos como ejemplo ciudadano en contraste con los militares que traicionaron su juramento y cometieron atrocidades injustificables. A más de treinta y tres años del golpe, las FF.AA., Carabineros e Investigaciones han hecho poco en materia de reconocimiento y rehabilitación. Nada en cuenta a destacar a los "constitucionalistas" como los militares que efectivamente cumplieron su deber y arriesgaron su vida en defensa de sus convicciones y postura ética. La Fach ha sido la institución que más ha avanzado en esta materia, seguida por Carabineros, Investigaciones y, finalmente, el Ejército y la Marina, esta última la más renuente.

El libro Contra Bachelet y otros es también una voz de alerta. No ha habido cambios profundos en las instituciones armadas y de orden. Siguen imperando visiones antipopulares y formas de entrenamiento y disciplina que hacen temer que los horrores del golpe y la dictadura puedan repetirse. Como dice en el prólogo el historiador Freddy Timmermann, "no nos hemos dado cuenta aún que convivimos en nuestra propia casa, a la vuelta de la esquina, con un poder genocida tal, que más de una vez se ha desbordado hacia nosotros, los civiles".
  • (Antonio J. Salgado, Punto Final, número 630, 15 de diciembre de 2006, p. 20)

viernes, 13 de febrero de 2009

Quimantú y la publicación de la primera novela de Rodrigo Ramos Bañados

Daniel Rojas Pachas ha escrito el siguiente comentario sobre la novela Alto Hospicio, de Rodrigo Ramos Bañados:


Hace unos meses en la red de diarios digitales de Chile, publiqué una nota sobre el interesante proyecto novelístico titulado Alto Hospicio del escritor y periodista antofagastino Rodrigo Ramos Bañados, en ese entonces la obra ya había concluido, se hallaba cerrada como serie de aparición periódica en su blog homónimo y prometía en un último post; una eventual edición en papel por parte del grupo Editorial Quimantú . En diciembre del año recién pasado, esa promesa llegó a destino, el libro estaba editado. Unas semanas más tarde, la obra estaba en mis manos cortesía del autor.

Disfruté su lectura, aún cuando ya conocía la historia a plenitud gracias a la red, y es que la experiencia que uno vive al toparse cara a cara con un libro, siempre es especial; sobre todo si la obra que se disfruta goza no sólo de calidad y brío en su contenido, sino que en lo relativo a su edición, se percibe un respeto pleno a la elección y libertad creativa del publicado. El trabajo de Editorial Quimantú es sobresaliente, pues sin transgredir su principio base que aboga por no castigar al lector con el precio de sus libros, presenta un óptimo diseño de portada e impresión y lo más importante, respeta a cabalidad las condiciones particulares del título de R.R.B; al ser una obra nacida al alero del formato epistolar que permiten los blogs.

Intención que en primer lugar demuestra una madurez del autor al experimentar en su trabajo debut dentro de la narrativa extensa, pues más allá de lo anecdótico de diseñar una novela por entregas, a lo largo de varios meses y siguiendo la estructura de bitácora a tiempo real, con las ventajas correspondientes de intertextualidad y difusión masiva que permite Internet, R.R.B vincula lo mediático-tecnológico con su historia a fin de sacar provecho al máximo a las posibilidades narrativas de interacción con el lector; ya que fácilmente cualquier visitante podía con un simple comment tras la lectura, hacerse parte del proceso creativo e ingresar a la historia como cómplice del testimonio del protagonista, narrador-bloguero que confiesa su implicancia en los crímenes de Alto Hospicio día por medio y semana a semana a vista y paciencia de los internautas.

Este factor nos permite añadir algo indispensable respecto al traspaso del contenido de la obra desde la triple w al papel, la inclusión en el libro de numerosos comentarios de los seguidores en línea de la obra. El riesgo de Quimantú en este aspecto, es saludable para la narrativa nacional, sobre todo si damos a conocer que esta novela, constituye otro estreno, no menor, el nacimiento de la colección “Creando en-señas” de la histórica casa editora.

Quimantú busca con esta línea, abrir una veta y catálogo a fin de promover nuevos talentos y apuestas creativas en la literatura Chilena. Un buen paso en conjunto por parte del autor y su editorial, pues el texto con el cual uno llega profundamente a interactuar, goza de calidad y brío.


Alto Hospicio: un viaje al infierno de todos

Alto hospicio de R.R.B no es otra historia al uso sobre el norte grande, no es una oda gratuita a la pampa y el salitre, felizmente el escritor demuestra un increíble bagaje como lector y cinéfilo, además de gran valor y capacidad para asumir creativamente la apuesta total de mirar directo al abismo y enviar desde allí sondas que hablan a su destinatario de la otra cara de Chile y en especial del desierto con un rostro menos placentero y para nada romantizado; pulcro gracias al esplendor de la minería, el fragor de aquellos sufridos hombres de trabajo y los procesos histórico-sociales de hace dos siglos.

Rodrigo Ramos opta por explorar como un solitario viajero del delirio otra veta, los límites de lo fronterizo son su obsesión y ello se aprecia en todas las dimensiones de la novela, lo cual dota a esta de una gran riqueza en cuanto a estilo y diseño. La pieza en su origen multimedia se plantea como un mecanismo arriesgado que se comunica con sus posibles lectores a través de estrategias textuales que desafían ante todo, las convenciones de la ficción, al hacer como ya mencione, del receptor un cómplice de los hechos narrados, un silente vouyeur poniéndose de primera mano al tanto de las confesiones de una mente también fronteriza, una consciencia al límite de la sanidad a la cual se puede interpelar como narrador/bloguero siendo un lector/activo con un comment directo, minutos después de colgado un capítulo/post. La edición en papel recoge ese sentir al respetar las fechas y las opiniones tal cual se publicaron en reacción a la voz del protagonista que usa el medio electrónico para desahogar su ambivalente culpa, la que hora a hora, nos revela a un decadente y aplastado periodista radicado en el norte, fracasado en su primer matrimonio, lascivo y dedicado en su pasado inmediato a escribir notas sobre asesinos seriales famosos tales como Chikatilo o Garavito, columna apreciada por Julio Ceballos, y primera instancia para el nexo de ambos. El fanático acérrimo de Luis Dimas, se vuelve gracias a esas notas, chofer incondicional del decadente reportero demostrando que tras la fachada de prolijo taxista reposa un depredador en serie que cobraría la vida de numerosas jóvenes en Alto Hospicio, llegando a ser condenado y remitido a la prisión de Acha en Arica. El periodista por su parte que termina por convertirse en copiloto del viaje sangriento de Ceballos, justifica su grado de implicancia como testigo, incitador y encubridor de los violentos asesinatos, a través de la labor que realiza como periodista, pues al igual que un fotógrafo de NatGeo no está en sus manos intervenir ante las fuerzas de la naturaleza que privilegian la ley del más fuerte.

El abordar de esta manera el delicado tema que constituye una página negra en la historia policial y humana del país, sin atenuar la sordidez del caso, sin filtrar la oscuridad inherente del demencial submundo que duerme en alto hospicio, infame sexto mundo brutalizado por la indiferencia cruel y explotación del tercer mundo que es Iquique, Ramos Bañados, libera a la pieza de toda retórica y lugar común que tienden a parcializar el tema buscando dirigir las impresiones del lector hacia la conmoción a favor de las víctimas y el repudio total y satanización de un solo culpable; cuando el psicópata, más allá de ser impulsado por la sublimación personal de sus deseos, encuentra un contexto idílico para desarrollarse al amparo de la psicopatía social y morbosa, en que todos jugamos desde la acción y exceso de bulla al silencio y vista al lado, un rol sutil. Papel que R.R.B desnuda sin concesiones, mostrando los labiles pilares, otro borde frágil, frontera que horizontalmente nos balancea sobre un matadero y hecatombe que preferimos no ver, o dejar sepultado en la memoria; tal como dijo Bolaño en una de sus últimas entrevistas cuando le preguntaron qué consideraba era el infierno a lo cual él escritor respondió, es como Ciudad Juárez, que es nuestra maldición y nuestro espejo, el espejo desasosegado de nuestras frustraciones y de nuestra infame interpretación de la libertad y de nuestros deseos. A lo que se puede añadir además una frase del protagonista de Alto Hospicio para entender ese infierno latente y cotidiano que… “espera como los muertos, en lo más hondo del mar”.