sábado, 28 de marzo de 2009

Editorial Quimantú en Concepción

Richard Yánez, del Centro de Estudiantes de Educación Básica, de la Universidad de Concepción, nos ha enviado el siguiente texto sobre la presentación simultánea de libros, realizada por organizaciones sociales de la zona y la Editorial Quimantú.
Los días 19 y 21 de marzo se llevó a cabo en Concepción el lanzamiento múltiple de libros Quimantú, actividad organizada desde el Centro de Estudiantes de Educación Básica de la Universidad de Concepción y la Escuela Libre Víctor Jara de la población Boca Sur.

Las actividades desarrolladas partieron el día 19 de marzo en el auditorio de la Facultad de Educación de la Universidad de Concepción, donde a las 17:30 de la tarde se convocaron estudiantes, pobladores y trabajadores, recuperando así un espacio perdido por los estudiantes en dicha casa de estudios. En la actividad se presentaron los libros Construyendo población: hallazgos y testimonios de la población Boca Sur, Revolución de los pingüinos, Pascua Lama y Nosotros somos la coordinadora. En la presentación participaron distintos representantes de organizaciones sociales de la ciudad, como Luis Astete del periódico popular El Otro País, Rosa Silva, Ida Castillo y Leslie Campo (pobladoras organizadas de Boca Sur), Edwin Torres del Centro de Estudiantes de Educación Básica de la Facultad de Educación y el comunicador social Ruperto Concha, miembro del equipo de El Otro País.
La actividad en la universidad terminó con una presentación del colectivo Ayllupura de pobladores/as de la intercomuna, que presentó el encuentro del Tinku y dejó en pie el mensaje latente de seguir recuperando la universidad para el pueblo, aquí se recuperó la memoria y se defendió el derecho de ocupar los espacios que son de todos/as los trabajadores/as de Concepción.
El día 21 de marzo el trabajo se trasladó a la población Boca Sur, allí un grupo de pobladores organizados en la Escuela Libre y Popular Víctor Jara dimos el vamos al lanzamiento del primer libro del barrio, el que fue censurado por el gobierno y editado por la Editorial Quimantú para su publicación. Participaron dentro de esta actividad pobladores que son la historia viva de la población, los que sufrieron las erradicaciones en dictadura, quienes se organizaron para hacer más grato el lugar donde viven y quienes siguen luchando para que podamos vivir más dignamente.
La presentación estuvo a cargo de Evelyn Illanes y Richard Yánez, quienes el 2002, junto al Centro Cultural Víctor Jara, recopilaron la historia viva del barrio, la que estuvo guardada hasta hoy, que sale a la calle para recuperar la identidad. Finalmente dicho lanzamiento terminó con un pequeño carnaval por el barrio, donde se llenó de alegría y resistencia un espacio que nos pertenece y que compartimos a diario quienes vivimos allí.

El desafío que se nos presenta ahora es grande y ambicioso, como cada cosa que hacemos, los libros Quimantú estuvieron al acceso de la población penquista, hay que cubrir un espacio que nos lleva ventaja y en estas actividades dimos el primer pie, hay que replicar estas actividades en la zona y eso es un compromiso que ya está hecho y esperamos continuar el trabajo hermanado con la editorial.

martes, 24 de marzo de 2009

Nuestras andanzas por Concepción

Y nos fuimos a Conce.

La invitación nos llegó de parte del Centro de Alumnos de la Carrera de Educación Básica de la Universidad de Concepción, la población Boca Sur y la Escuela Libre y Popular Víctor Jara. Así que partimos a Conce. La recibida fue de lo mejor.

El auditorio de la Universidad de Conce se colmó de estudiantes de distintos lados en el primer lanzamiento. Hubo distintos expositores de allá mismo, y también un par de acá de Santiago. Grata sorpresa fue la presencia de Ruperto Concha, quien también participó en la presentación de la actividad.Tenemos que decir que hubo diversidad. Las exposiciones fueron realmente interesantes, profundas y de mucho contenido, con una diversidad de propuestas que son un material importante para nuestras discusiones, nuestras conversas, para ir armando un pensamiento político-social entre todos. La cosa da para pensar. Es decir, salimos motivados, salimos pensando en lo que se nos viene.Pero no todo terminó ahí. La cosa siguió el sábado en el Cuerpo de Bomberos de la población Boca Bur, donde todo tomó una atmósfera más popular. El aire limpiecito además, como transparente. Frío, pero cálido en sentimiento. Eso fue lo que nos creó un ambiente particular, el de estar entre medio del mundo de nuestras poblaciones populares también. También era el aire de la miseria, de la marginalidad y el abandono con el que los compas de Boca Sur vienen luchando a diario, con la dignidad que los caracteriza desde que se instalaron.

Parte de esto son los jóvenes de la Escuela Libre y Popular Víctor Jara que, con una mística que no se encuentra facilmente, generaron y proyectaron el libro Construyendo población: hallazgos y testimonios de la población Boca Sur junto a su gente. Y no solo fueron palabras convencidas, de historia, cargadas de identidad y entretenidas en relación a la temática del libro y a sus participantes, sino que además estuvieron las rancheras, los grupos de danza y de baile folclórico que no faltan en ninguna población de Chile, cuyo punto cúlmine fue la danza tinku, estos chicos que no sabemos cómo hacen para estar en todos lados siempre.

Por supuesto, entremedio tuvimos un tiempo para reunirnos con varios compañeros de la zona que prepararán la ida de Raúl Zibechi para allá cuando venga a Chile, así que se nos viene buena y con ánimos de seguir la cosa...

miércoles, 11 de marzo de 2009

Nos encontramos en Conce

Historias de la Población, de los pingüinos, de la lucha por el agua y de la lucha contra Pascua Lama, y también un clásico del pensamiento social es lo que presentaremos junto a los compañeros de la Escuela Libre y Popular Víctor Jara, Boca Sur y el Centro de Estudiantes de Educación Básica de la Universidad de Concepción.


Construyendo Población

Hallazgos y testimonios de la población Boca Sur

La población Boca Sur de San Pedro de la Paz, en Concepción, fue construida en los años 80, luego de que la administración de la ciudad decidiera que había que sacar a los pobres del centro y meterlos en una periferia sin las mínimas condiciones para la vida. Desde entonces y hasta ahora, la población se ha ido construyendo y organizando a pulso, al pulso de un corazón colectivo. Este libro es obra y testimonio de quienes protagonizan esta construcción.

Si te interesa el libro, si quieres saber, discutir sobre el tema o hablar con los autores, entonces ven a compartir con nosotros.

¡Te esperamos!

viernes, 6 de marzo de 2009

La nueva Quimantú y los clásicos olvidados: Historia y conciencia de clase

Julio Cortés ha escrito la siguiente nota en su blog sobre el libro Historia y conciencia de clase, de György Lukács, publicado recientemente por Editorial Quimantú.


Durante los mil días de Allende, una de las operaciones más exitosas de hegemonía socialista en la cultura fue la “nacionalización” de editorial Zig-Zag por el gobierno, para echar a andar la Editora Nacional Quimantú. Mientras Zig-Zag había vendido antes 1 millón de libros en 4 años y 8 meses, Quimantú logró vender en un año 5 millones de libros. Colección infantil Cuncuna, las series Nosotros los chilenos y Así trabajo yo y los Clásicos del Pensamiento Social fueron proyectos editoriales inusuales para los estándares de le época. Cada edición tenía un tiraje de a lo menos 50 mil copias, y que se vieron abruptamente interrumpidos aquel 11 de septiembre. Los libros aún circulan por ahí y han aguantado bien el paso del tiempo.

Dos décadas y media después, una nueva editorial Quimantú ha renacido. Mediante colecciones de precios que oscilan entre los mil y 4 mil pesos, se actualiza la idea de ediciones populares pero en un contexto bastante diferente. Tal vez la mayor diferencia es que mientras los “minilibros” de la antigua Quimantú estaban disponibles en todos los kioskos del país, la nueva se ha mantenido más o menos restringida a los dos lanzamientos masivos que han hecho y a una casi nula presencia en librerías.

De entre los libros que este proyecto editorial ha lanzado en los últimos meses hay 4 que me gustaría destacar, y que podrían ser considerados dentro de la amplia categoría de “clásicos olvidados” del pensamiento revolucionario del siglo que pasó. Mediante tal expresión me refiero en realidad a dos situaciones diferentes: por un lado, textos que fueron masivamente leídos y muy influyentes en ciertos momentos, y que luego han entrado en desuso y se han vuelto casi imposibles de encontrar (por dar dos ejemplos importantes: Marxismo y filosofía de Karl Korsch y Lo que todo revolucionario debe saber sobre la represión, de Víctor Serge). Por otro, aquellos textos que o bien nunca fueron editados o cuya circulación y popularidad han sido mínimas, pero que sabemos que merecen ser considerados, aunque sea retroactivamente, como “clásicos” (podría ser el caso del libro 4 en mi selección Quimantú: Historia del movimiento obrero chileno, de Valenzuela, del que he extractado varias partes anteriormente).

En el primer rubro, Quimantú ha hecho la gran labor de desenterrar y poner a circular 3 obras fundamentales: Historia y conciencia de clase, de György Lukács, los 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana, de José Carlos Mariátegui (que se ha calificado como la primera obra de “marxismo latinoamericano”, que no es lo mismo que “marxismo en América Latina”), y La conquista del pan, de Piotr Kropotkin (texto fundamental para un momento en que se requiere asumir de nuevo que el comunismo no es estatal, sino anárquico).

El de Lukács sí que tiene una historia extraña. Escrito a inicios de la década del 20 y publicado por primera vez en 1923, cuando el joven filósofo húngaro se había convertido hace poco al “marxismo”, representó para él una especie de “error de juventud” que le valió incluso ciertas retractaciones posteriores, y que sistematizó en su prólogo a la edición de 1967. Errores idealistas, subjetivismo y hegelianismo han sido algunas de las calificaciones usadas para desacreditarlo, pero no han servido para hacer disminuir ni un poco la importancia de esta versión lúcida, crítica y revolucionaria de la obra de Marx, que ha dado impulso a las corrientes más “izquierdistas” y antidogmáticas del marxismo del siglo XX.

Es difícil subvalorar la importancia de este libro. Cornelius Castoriadis, por ejemplo, en su momento más amargo de crítica del “marxismo”, decía que éste no parecía haber avanzado significativamente desde Historia y conciencia de clase. Y Guy Debord en los Comentarios a la sociedad del espectáculo (1988) señaló que en cuanto a sus avances en el manejo de las técnicas de dominación, la burguesía parecía haber estudiado al Lukács de “Legalidad e Ilegalidad” y sacado las lecciones correspondientes.

El cuerpo del libro está constituido por artículos que Lukács publicó en revistas como Kommunismus, durante la oleada revolucionaria que sacudió a Europa central y del este luego de la Revolución rusa de 1917. En su autocrítica de 1967, Lukács dice: “nuestra revista contribuía al sectarismo mesiánico porque aplicaba el método más radical en todos los asuntos, proclamando en todos los campos una ruptura total con las instituciones y las formas de vivir heredadas del mundo burgués”.

Pese a que posteriormente Lukács se asimiló a las orientaciones oficiales del Komintern, su obra juvenil, junto a la de otros filósofos marxistas como Karl Korsch, sigue siendo un baluarte de las tendencias conocidas como “comunismo de izquierda” y el “consejismo”. En sus Memorias de Karl Korsch, su viuda Hedda recuerda la relación entre ambos: “El hecho de que Lukács estaba en el Partido Comunista y Korsch se había ido del mismo, no afectó la relación que los unía; ambos se consideraban comunistas críticos. En la nueva introducción a Marxismo y filosofía escrita en 1929, Korsch dijo que los puntos de coincidencia entre él y Lukács eran menos de lo que él creía originariamente. En esto hacía referencia a las posiciones diferentes que tenían sobre Rusia. Este desacuerdo, más que cualquier cuestión filosófica, era la fuente principal de las divergencias entre ellos”.

En el primer texto, “¿Qué es el marxismo ortodoxo?”, Lukács defiende el método dialéctico y la perspectiva de la totalidad como los componentes que definen en realidad al pensamiento marxista. La relación entre teoría y praxis, y la categoría de “totalidad concreta” son explicadas de una manera que va en paralelo al ataque de Lenin y Luxemburgo contra el marxismo adulterado de la II Internacional.

“Esta concepción dialéctica de la totalidad, que se aleja en apariencia de la realidad inmediata y que construye esa realidad de una manera en apariencia ‘no científica’, es, de hecho, el único método que puede captar y reproducir la realidad en el plano del pensamiento. La totalidad concreta es, pues, la categoría auténtica de la realidad”. Para Lukács, es ese método lo que define al marxismo ortodoxo, que “implica la convicción científica de que con el marxismo dialéctico se ha encontrado el método de investigación justo, de que este método sólo puede desarrollarse, perfeccionarse; porque todas las tentativas de superarlo o de mejorarlo tuvieron y no pueden dejar de tener otro efecto que hacerlo superficial, banal, ecléctico”. Para Lukács, entonces, el marxismo ortodoxo no significa “una adhesión sin crítica a los resultados de la investigación de Marx, no significa un acto de ‘fe’ en tal o cual tesis”. El marxista ortodoxo podría tranquilamente seguir siéndolo aunque rechazara totalmente algunas tesis de Marx a la luz de nuevos resultados de la investigación (Lukács, “Qué es marxismo ortodoxo”, en Historia y conciencia de clase). Curiosamente, esta definición de marxismo ortodoxo podría calzar con lo que desde otro punto de vista es definido como “revisionismo”. Veamos, por ejemplo, la definición suministrada en el Diccionario del militante obrero: “Hoy se llama “revisionista” a todo aquel marxista que no acepta la teoría de Marx en bloque. Así, el revisionista sería el antitético del dogmático. Se usa impropiamente como sinónimo de reformista”.

Las posiciones de Rosa Luxemburgo son analizadas muy críticamente por Lukács en dos textos del libro: “Rosa Luxemburgo como marxista” (o “El marxismo de Rosa Luxemburgo”, que es como a otras idiomas se ha traducido) y las “Observaciones críticas a su Crítica de la Revolución Rusa”. Pese a las críticas que le dirige, el autor llegó a reconocerla como la más importante sucesora de Marx hasta ese momento: “el único discípulo de Marx que haya desarrollado realmente la obra (de Marx) tanto en el plano de los hechos económicos como en el nivel del método”.

“Legalidad e ilegalidad” es una magistral exposición de la postura comunista y revolucionaria ante el Estado y el Derecho. Debiera circular ampliamente en el ambiente jurídico crítico, como una pieza maestra en el abordaje de las implicancias prácticas de la teoría (marxiana) de la ideología. Dado que el Estado y el Derecho son, en el marxismo clásico, partes integrantes de la super-estructura, el abordaje marxista de ambos fenómenos ha sufrido, durante el apogeo del marxismo vulgar, una subestimación en tanto meros “reflejos” de lo que ocurre a nivel de las relaciones de producción. Lukacs, como buen marxista dinámico, tiene una visión más amplia: “la ideología no es solamente un efecto de la organización económica de la sociedad, es también la condición de su funcionamiento pacífico”. Al naturalizarse en el funcionamiento social las instituciones jurídicas propias del mundo burgués, la violencia originaria que implica el capitalismo queda oculta. Por eso, “condición de una franca actitud revolucionaria respecto del Derecho y el Estado” es el “descubrir bajo la máscara del orden jurídico, el aparato de coacción brutal al servicio de la opresión capitalista”.

La consecuencia más importante de la mirada lukacsiana frente a la ley, al orden jurídico, es su posicionamiento “externo”: una “independencia de espíritu comunista frente al Estado y el Derecho”, donde legalidad e ilegalidad son cuestiones tácticas. Por el contrario, en el “romanticismo de la ilegalidad” se le rinde culto, de manera invertida, al derecho burgués puesto que éste aun es capaz de “influir interiormente la acción”, por lo que conserva “pese a todo, su carácter esencial de valor y obligación”.

La pieza más larga y densa de este libro es “La cosificación y la conciencia del proletariado”, que en los 60 sirvió para otorgar un énfasis nunca antes visto en el problema de la “alienación” (al punto que el viejo Adorno llegó a decir en sus clases del '68 que prefería ya no usar mucho ese término). La centralidad de los temas de la alienación y el fetichismo de la mercancía diferencian este “marxismo” del que fuera dominante desde la II Internacional y durante gran parte del siglo XX. Lejos de ser un problema “metafísico”, para Lukács “no es en modo alguno casual que las dos grandes obras maduras de Marx dedicadas a exponer la totalidad de la sociedad capitalista y su carácter básico empiecen con el análisis de la mercancía. Pues no hay ningún problema de ese estadio evolutivo de la humanidad que no remita en última instancia a dicha cuestión, y cuya solución no haya de buscarse en la del enigma de la estructura de la mercancía”.

No resulta causal que en el mismo año 1967 (en que Lukács escribió su gran retractación con ocasión del prefacio a la reedición de Historia y conciencia de clase), en el libro fundamental del situacionista Guy Debord, La sociedad del espectáculo uno de los primeros capítulos se abriera con esta cita del libro de Lukács: “La mercancía no puede ser comprendida en su esencia auténtica sino como categoría universal del ser social total. Solo en este contexto la reificación surgida de la relación mercantil adquiere una significación decisiva, tanto para la evolución objetiva de la sociedad como para la actitud de los hombres hacia ella, para la sumisión de su conciencia a las formas en que esa reificación se expresa... Esta sumisión se acrecienta aún por el hecho de que cuanto más aumentan la racionalización y mecanización del proceso de trabajo, más pierde la actividad del trabajador su carácter de actividad, para convertirse en actitud contemplativa”.

No hay indicaciones sobre la versión o traducción usada en esta nueva, oportuna y económica edición (que, en todo caso, es muy diferente de la edición en Grijalbo). Viene una presentación muy breve del Grupo de Estudios Marxistas (cuya existencia ignoraba hasta ahora), y otra bastante detallada de Carlos Pérez Soto, un ex estalinista bastante inteligente que predica un marxismo hegeliano para el siglo XXI y al cual no sabría muy bien como clasificar (dentro de la amplia y bella fauna del marxismo y los marxistas en todas las variedades que se cultivan en este mundo).

jueves, 5 de marzo de 2009

Editorial Quimantú publica uno de los clásicos del marxismo

El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte
Karl Marx
Santiago, Editorial Quimantú, 2008
166 páginas
Colección Papeles para Armar / Serie Papel Lustre, nº 4
$1.500




Esta obra es uno de los textos necesarios para una primera aproximación al pensamiento de Karl Marx, al mismo tiempo que permite apreciar la brillantez de su autor. En efecto, fue escrito inmediatamente después del golpe de Estado ocurrido en Francia en diciembre de 1851, y publicado al año siguiente en la revista norteamericana Die Revolution.

A pesar de ser escrito tan próximo a los sucesos que analiza, y con la premura que implicó el hecho de ser publicado en una revista, El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte es una de las obras de Marx que permiten conocer en detalle su concepción de la revolución social, de los procesos históricos, así como la manera de comprender los fenómenos políticos, en definitiva, permite comprender con claridad lo que se ha definido como materialismo histórico.

Pero, además, permite apreciar la complejidad de lo social, al precisar que la lucha de clases se funda en una contradicción fundamental pero que, en el desarrollo de la misma, existe una diversa multiplicidad de hechos y actores que deben ser también analizados de manera articulada. De esta manera, es posible comprender, por ejemplo, siguiendo el análisis que realiza Marx, la manera en que se constituye una formación social determinada, y precisar el comportamiento en ella de las distintas fracciones sociales en pugna.

En definitiva, en este libro se encuentran claramente expresados los elementos fundamentales de su teoría política, entre otros, el hecho de reconocer a la república parlamentaria como la mejor forma de dominación política de la burguesía, no obviando el hecho de que cuando esa forma de dominación es fuertemente cuestionada, surge una nueva forma, expresada en el "Partido del Orden", esto es, el Ejército y las Fuerzas Armadas. En ese sentido, además, es un libro importante para comprender de mejor manera la historia de las últimas décadas en Chile.

Sin embargo, como todas las obras del pensamiento marxista, no es un libro para buscar en sus páginas respuestas mecánicas a nuestra realidad; de hecho, ya lo advertía el propio Marx a sus contemporáneos, cuando escribe en este libro: "La revolución social del siglo XIX no puede sacar su poesía del pasado, sino solamente del porvenir. No puede comenzar su propia tarea antes de despojarse de toda veneración supersticiosa por el pasado. Las anteriores revoluciones necesitaban remontarse a los recuerdos de la historia universal para aturdirse de su propio contenido. La revolución del siglo XIX debe dejar que los muertos entierren a sus muertos, para cobrar conciencia de su propio contenido".

De este modo, hoy, al igual que antes, pensar en la realidad desde el marximo implica necesariamente reflexionar y actuar mirando hacia el futuro.

martes, 3 de marzo de 2009

La guerra del agua: el triunfo de un pueblo

Nosotros somos la Coordinadora
Óscar Olivera, Raquel Gutiérrez y muchos otros
Santiago, Editorial Quimantú, 2008
152 páginas
Colección Con-Fianza
$2.500





Este libro describe el proceso que permitió que el pueblo de Cochabamba, en Bolivia, lograra derrotar a la empresa transnacional Bechtel, en sus intentos de privatización del agua.

En sus páginas se expone desde la perspectiva de diversas subjetividades los hechos ocurridos y vividos por campesinos, trabajadores, organizaciones de base urbanas, ancianos, jóvenes y niñas en Bolivia, desde la creación de la Coordinadora de Defensa del Agua y de la Vida (1999, Cochabamba) hasta el año 2008 con Evo Morales como presidente de la República. Contiene, además, comunicados emitidos por la Coordinadora durante la guerra del agua y recoge las discusiones, las metodologías y formas de poder construidas en la organización, así como una completa cronología del conflicto y un glosario de las siglas citadas en el texto.

Este libro constituye el registro documental y testimonial más completo sobre el proceso político y social vivido en Cochabamba, conocido como la Guerra del Agua. En sus páginas no sólo es posible conocer elaboraciones como la Propuesta de tesis política al XVII Congreso de la Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia, sino también diversas entrevistas y testimonios que dan cuenta de los alcances de este proceso, como la conversación realizada con Luis Sánchez Gómez, elegido por voto popular para integrar el directorio del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (SEMAPA).

Óscar Olivera es un destacado dirigente sindical que ha sido el máximo dirigente de la Confederación de Trabajadores Fabriles de Bolivia (CFTB), entre 1989-1990 y, desde 1993 a la fecha, es el secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores Fabriles de Cochabamba.

Raquel Gutiérrez Aguilar es méxicana, matemática y doctora en Sociología por la Universidad Autónoma de Puebla, activista social en México y Bolivia. Profesora-Investigadora del Centro de Estudios Andinos y Mesoamericanos.

Ellos escribieron este libro, junto a hombres y mujeres que han participado con sus opiniones y análisis dentro de la Coordinadora.